La historia del Titanic tiene paralelos increíblemente cercanos al plan bíblico de salvación. Así como el gran barco choco contra un gran glacial y se hundió, este gran mundo con todos sus habitantes lentamente se está hundiendo ante la fría realidad de la muerte. Así como en el Titanic, donde solo los pasajeros que creyeron que estaban en gran peligro buscaron un salvavidas, así mismo solo aquellos que creen que están en peligro inminente buscaran al Salvador nuestro Señor Jesucristo. El gran glacial que llevara a este mundo a la tumba es la Ley moral -los Diez Mandamientos-
Aquí está la evidencia que nos estamos hundiendo, Jesús dijo que, si miramos con codicia sexual, cometemos adulterio en nuestro corazón. Nadie quien ha tenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, los mentirosos, o ladrones entraran al cielo. La Biblia dice que si odiamos a alguien somos culpables de homicidio. Fallamos en poner a Dios primero en nuestras vidas. Hacemos un dios a nuestra imagen, y quebramos todos sus mandamientos. Si nos quedamos en el barco de este mundo, pereceremos en el día del juicio, cuando todos nuestros pecados saldrán a luz como evidencia de nuestra culpabilidad. Pero Dios, es rico en misericordia y no desea que nadie perezca en el infierno, hizo un camino para nosotros para ser salvos. Jesucristo, a quien la Biblia nombra como el autor de nuestra salvación, dio su vida para que nosotros pudiéramos alcanzar la salvación. Tomo nuestro castigo sobre sí mismo, sufriendo en la cruz por nosotros. Nosotros rompimos la Ley de Dios, pero el pago la fianza por nosotros. Después resucito de entre los muertos venciendo a la muerte. En el momento que nos arrepentimos y confiamos solo en El para nuestra salvación eterna, Dios nos perdonará y nos dará el regalo de la vida eterna.
No te demores ni esperes hasta que ya sea muy tarde. Se reportó que algunos de los botes que salieron del salvavidas iban solo llenos a la mitad, y muchos más se podrían haber salvado. Pero ellos se rehusaron a creer que el gran barco se estaba hundiendo. Perecieron porque su fe está en el lugar incorrecto; no seas como ellos. Cree en el evangelio, arrepiéntete y confía en Jesucristo ahora… y Dios nunca te abandonara.
Ray Comfort
Autor del libro, Hechos Científicos en la Biblia